El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos. Salvador Dalí

Ayer se me planteó un dilema, ir a un orfanato o ir a una conferencia. 

Después de mucho pensarlo conseguí montarmelo para hacer las dos cosas. La idea era estar en el orfanato un par de horas y luego coger un "OTO" e ir al hotel donde se celebraba la conferencia.

Eran las 15:00 de la tarde en Biocon, "El Rey de la pista" pasó mesa por mesa para recoger las diferentes aportaciones que cada uno quería hacer para los niños huérfanos. Una vez lo reunió todo se fue a una tienda de fuegos artificiales y llenó el maletero de su coche de fuentes, tracas, vengalas, bombetas y demás... Mientras tanto, en la oficina, la gente se apuraba en acabar sus tareas ya que a las 16:00 partíamos rumbo al orfanato.

En el coche, que conducia "El Rey", ibamos mi vecina en la oficina y el director General de Marketing, Shandip. No paramos de bromear al ritmo de las canciones de Queen, Oasis, Michael Jackson y Rihanna que sonaban por la radio y recordábamos los bailes que se pudieron ver el día de la ultima fiesta que hicimos.

Una vez llegamos vimos como todos los niños estaban jugando al "pilla pilla" con una sonrisa de oreja a oreja, dos altavoces a todo volumen reproducían la música que unos chicos hacían sonar en su teléfono móvil y acercaban al micrófono para que todos pudieran bailar, sonaba fatal pero eso que mas da!!!

Un niño que padecía una enfermedad me vio de lejos y vino corriendo a darme la mano, era un cachondo, no paraba de reír y consiguió pegarme sus carcajadas! 

Una vez todos mis compañeros se situaron en lo alto de una tarima, los niños empezaron a bailar enloquecidamente a la vez que jugaban con unos globos amarillos que habíamos traído, iban detrás de ellos pisandose y empujandose entre ellos para conseguir petarlo. 

A la vista del descontrol que suponían los globos, una de las cuidadoras decidió poner un poco de orden e inició la primera actividad. Esta consistía en que los diez niños más mayores subieran a la tarima e improvisaran una coreografía para que los más pequeños les imitaran. La música empezó a sonar y como era obvio cada uno bailaba a su parecer! una vez más me impresionó el ritmazo que tienen los indios!

Al rato, una de mis compañeras, Sathya, cogió el micro e hizo que todos los niños se sentaran en un gran circulo para que seguidamente empezaran a cantar las canciones típicas del colegio.

Shatya

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Después de una hora cantando y bailando sin parar llegó el momento de los fuegos artificiales, desgraciadamente tuve que irme pero puedo imaginar lo bien que se lo pasaron los niños!

A las 18:45 cogí el "OTO" que en principio iba a tardar 15 minutos en dejarme en el Hotel Windsor donde se celebraba la conferencia, o eso me dijo Pritom. Para variar, no fue así y  tardé 1:30 en llegar, el trafico era intratable! 

Una vez el taxista me dejó en el hotel entre a toda prisa, no le di importancia a la timada que me hizo al cobrarme 150 rupias, pero lo importante es que llegaba tarde! 

¿A que no os imagináis cual fue mi sorpresa? Si si, una vez más la cultura india hizo honor a su impuntualidad y la conferencia recién empezaba, por lo que esta también se demoró más de una hora en dar su comienzo.

Resultó ser de los más surrealista, pintoresca, entretenida e interesante. El tema era: "IMPORTANCE OF INNOVATION FOR FUTURE DRUG DEVELOPMENT IN INDIA" y los ponentes eran un profesor de la MIT y tres indios que tenían pinta de divertidos, de hecho no dejaron de bromear a lo largo de las ponencias. Entre el publico había mucha gente del mundo científico indio: médicos, investigadores, profesores, alumnos, etc. Me encantó la singularidad y peculiaridad de muchos de ellos. Había un hombre que le faltaba un ojo y llevaba un parche, un señor mayor sin brazo, un gordo desmesurado, otro con el pelo rojo, una señora con el pelo como Einstein, un cuarentón que tenia una risa parecida a la del "Chiquito de la calzada" y el mismo ponente que tenia una voz muy grave a pesar de su estirado y delgado físico. Como podéis imaginar era un verdadero espectáculo y lo mejor es que eran ciencia pura, todo lo que decían era apasionante y muy muy muy interesante! Como decía el ensayista y filosofo francés Gaston Bachelard: La ciencia es la estética de la inteligencia.  

Una vez acabó todo volví a casa con mis amigos cubanos para, en el camino, seguir empapandome de información sobre el mundillo. No paré de hacerles preguntas sobre cosas que no entendía y sobre cosas que quería saber. Como expertos en el tema, resolvieron de la forma más simpática todas mis dudas.

Llegué a casa y me puse a dormir! 

He he he he he, eso es todo amigos!

Pido perdón por no poner buenas fotos que ayuden a imaginaos donde estuve pero ayer me olvidé el móvil y no pude hacer ninguna foto. A pesar de todo quiero que los cules como yo vean esto:

Lo encontré en unos almacenes, cerca de casa!

Un abrazo muy fuerte!

Pepe.

PD: por cierto, la solución a los ejercicios es: El alemán de la casa verde y el numero de animales es 3!